Blindan completamente un pueblo de Almería para evitar que vuelvan a abuchear a Sánchez
A través de varios filtros de seguridad con agentes de la Policía y vallas, únicamente se permitía el acceso al recinto de las personas autorizadas
Sánchez ya no puede salir a la calle: éstos son los mayores abucheos de los últimos meses
El perímetro del Castillo Marqués de los Vélez, en Cuevas de Almanzora (Almería), se ha cerrado este domingo a cal y canto para que ningún vecino crítico se pudiera acercar a abuchear al presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Pese a eso, varios ciudadanos, así como una asociación en defensa del Sáhara, se han concentrado con pancartas para manifestar su rechazo a las decisiones del líder del PSOE. Sánchez ha participado este domingo en el primero de los tres mitines de campaña que realizará en Andalucía. A diferencia de otras elecciones, en estas, el presidente no tendrá una gran presencia por los malos pronósticos electorales.
A través de varios filtros de seguridad con agentes de la Policía y vallas, como si se tratase de una competición deportiva, sólo se permitía acercarse a las puertas de acceso al Castillo a aquellas personas que acreditaban correctamente su asistencia al mitin. La mayoría venían con autobuses desde otras localidades, la única forma de llenar -tras dos días de pinchazos sistemáticos-. El centro de la plaza quedaba completamente bloqueado para la circulación y el aparcamiento de los coches oficiales, de tal forma que Sánchez únicamente tuviera que cruzar una pasarela de 15 metros. Los oyentes tenían que hacer cola, también entre vallas, para evitar la presencia de contrarios al PSOE. Las imágenes distribuidas por el PSOE, precisamente, han sido de la llegada de Sánchez aplaudido por esos secuaces.
Seguridad
Tal como avanzó OKDIARIO hace unas semanas, antes del inicio de la campaña, los servicios de seguridad de Moncloa recomendaron al gabinete de Sánchez evitar los paseíllos por la calle en Andalucía, lo que en el Gobierno se conoce como política de proximidad con el objetivo de «humanizar» al presidente. Fue la recomendación que los servicios de escoltas, que se encargan de la protección de Sánchez y su familia, hicieron de cara a estas dos semanas de campaña.
Según relataron entonces fuentes gubernamentales a este periódico, la recomendación no perseguía tanto evitar los abucheos que recibe el jefe del Ejecutivo en cada ciudad que visita, sino que, sobre todo, pretendía evitar posibles alteraciones del orden público e incluso agresiones físicas como la que sufrió en Pontevedra hace años Mariano Rajoy. En el diseño provisional de la campaña ni Sánchez ni su equipo tienen previsto realizar visitas a pueblos y ciudades de Andalucía a pie. Los actos que de momento tiene planificados el líder del PSOE en la campaña andaluza, un total de tres como el de este domingo, son en grandes recintos cerrados y únicamente con parlamentos.
Ese tipo de evento, en los que el jefe del Ejecutivo está prácticamente encapsulado en todo el recorrido desde que baja del coche, flanqueado por personas de la máxima confianza en el partido, «son una garantía de seguridad», revelan los responsables de velar por su integridad física. Algo muy distinto a los paseíllos o visitas a pueblos -aunque el Partido Socialista siempre elija municipios gobernados por ellos-, ya que en ese intento de cercanía se acerca a personas que «nunca sabes cómo van a reaccionar». Y reconocen que «el clima de crispación es muy alto».